Senderismo ultra liviano: principios y metodología

Introducción

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Hace ya varios años que practico el estilo ultra liviano, tanto en salidas de trekking de una noche como en travesías autosuficientes de 5 días o más. Viajar con una carga ligera me permite sentirme más libre y cómodo, olvidarme del equipo que traigo puesto y enfocarme más en disfrutar del paisaje y la caminata misma.

Con este artículo me propongo compartir los fundamentos del senderismo ultra liviano y exponer una serie de pasos que servirán de guía a los entusiastas que buscan incursionar en esta metodología.

El problema

Todos los que realizamos travesías de varios días en la naturaleza hemos experimentado alguna vez un exceso de agotamiento por llevar una carga pesada. A diferencia de otras actividades físicas, en el trekking se da la particularidad de que necesitamos cargar con una mochila si pensamos tener autonomía para varios días. Necesitamos un refugio para la lluvia, una bolsa de dormir, un aislante, un kit de primeros auxilios, entre otras cosas esenciales. Cuanto más larga y remota sea la travesía, más víveres se necesitan, lo que se traduce finalmente en un mayor peso de la mochila.

En las últimas décadas las empresas líderes en equipo outdoor han desarrollado modelos de mochilas que aminoraron el impacto sobre los hombros, gracias a cinturones sofisticados y espaldares rígidos que transfieren el peso sobre la cadera. Estos modelos ya se convirtieron en clásicos. Sin embargo, el problema persiste y, sobre todo, el esfuerzo sigue recayendo sobre sobre los músculos, los tendones y las articulaciones de los miembros inferiores. Esta presión adicional sobre el cuerpo se añade al desgaste propio de las caminatas en sí mismas. Por tal motivo, minimizar el peso de la mochila se convierte en una prioridad si deseamos encarar travesías al aire libre con seriedad y expectativas de largo plazo.

Definiciones

En la última década se han hecho importantes progresos técnicos que permitieron alivianar considerablemente el peso de las mochilas, al punto de que se llegó a hablar de una “revolución ultra liviana”. En este proceso colaboraron los materiales más modernos desarrollados por las empresas líderes, pero también los diseños innovadores de pequeños manufactureros y el aporte técnico de los aficionados. Gracias a la web, estas novedades circularon a gran velocidad, abriendo nuevas posibilidades para la práctica del trekking en todo el mundo.

Existe una clasificación basada en el peso de la mochila que se ha ido estandarizando en los últimos años. Si bien no existe una normativa regulada institucionalmente, esta clasificación permite darnos una idea de los distintos estilos de equipamiento a la hora de planificar una travesía. El parámetro principal es el llamado peso base, que comprende todo el equipo esencial y no variable: la bolsa de dormir, la carpa o el toldo, el jarro, el calentador, la mochila misma, etc. Queda excluido el peso de los consumibles, es decir, aquellos elementos que irán variando con el paso de los días: el agua, la comida, el combustible, etc. Finalmente, hay que tener en cuenta que esta clasificación no solo considera el peso de la mochila, sino también la metodología utilizada y el estilo de cada caminante.

Categorías por peso y metodología

• Tradicional: peso superior a los 10 kg. Se trata de un caminante que prioriza el confort en el campamento y la durabilidad que brindan los materiales más resistentes. Lleva objetos de reemplazo, una carpa autoportante espaciosa, mudas de ropa, olla, una navaja pesada, botas, etc.
• Liviano: peso entre 5 y 10 kg. Se trata de un caminante que ha logrado disminuir el peso de su equipo empleando los materiales más livianos de la industria, sin sacrificar en comodidades.
• Ultra liviano: peso inferior a los 5 kg. Se trata de una metodología que consiste en llevar lo mínimo indispensable priorizando el disfrute de la caminata misma. ¹

Beneficios (objetivos)

Entre los beneficios de reducir la carga de nuestra mochila debemos considerar en primer lugar la salud. Con una metodología ultra liviana lograremos disminuir considerablemente la presión sobre músculos, tendones y articulaciones. Esto puede convertirse en una obligación con el paso del tiempo, más aún en una actividad donde abundan las lesiones crónicas.

En segundo lugar debemos considerar la seguridad. Una carga liviana nos permitirá desplazarnos con mayor equilibrio en las pendientes, así como al caminar sobre nieve y, sobre todo, al vadear ríos. Por otra parte, mejorará nuestro equilibrio al caminar sobre acarreo, piedras volcánicas o suelo inestable, disminuyendo también el riesgo de torceduras.

En tercer lugar, debemos considerar la comodidad que nos brinda una carga ultra liviana. Mientras que con la metodología tradicional, la comodidad se obtiene durante los momentos de descanso o ya en el campamento, con una carga ultra liviana podremos disfrutar plenamente de toda la travesía sin sentir la necesidad parar a sacarnos la mochila en cada parada.

Por último, podemos mencionar otros beneficios no menos interesantes: se puede caminar más velozmente y cubrir mayor distancia en un día; se logra terminar la jornada con menor cansancio, dejando libertad para explorar el lugar o practicar otras actividades. También, una carga ultra liviana facilitará la reincorporación a la actividad tras un período de recuperación por lesión.

Dificultades

Hasta este punto, parecería que todos los argumentos son favorables al senderismo ultra liviano. Sin embargo, el hecho de que tan pocas personas practiquen esta metodología requiere de una explicación. A continuación, me propongo enumerar una serie de factores que, a mi juicio, contribuyen a la escasa difusión de la metodología ultra liviana:

• Falta de información: tanto las tiendas de montaña de Argentina como los clubes y asociaciones, ignoran la metodología ultra liviana o, por lo menos, no demuestran mucho interés en ella.
• Complejidad: la metodología ultra liviana requiere una planificación rigurosa que conlleva tiempo y dedicación. Sin embargo, una vez superada la etapa de aprendizaje inicial, el proceso se vuelve sencillo y habitual.
• Falta de disponibilidad: en las tiendas de montaña sigue predominando el equipo tradicional, lo que requiere que hagamos una búsqueda más exhaustiva. Afortunadamente, las empresas outdoor están ofreciendo cada vez mayor cantidad de productos ultra livianos, tendencia que se irá acentuando con el tiempo.
• Experiencia: viajar ultra liviano requiere estar ya familiarizado con la actividad del trekking. Al principio, llevar un refugio ligero y contar con tan pocos objetos pueden generar sensación de inseguridad. Por eso es normal que las personas que recién se inician en la actividad del trekking lleven mucho equipo innecesario, contribuyendo a incrementar el peso de la carga.
• Objetivos: viajar ultra liviano requiere tener muy en claro los objetivos de la travesía y saber enfocarse en las prioridades. Es común que, con menor experiencia, se quieran cubrir muchos objetivos a la vez, llevando equipo para múltiples actividades, lo que requiere ir más cargado.
• Necesidades: en determinados casos es imposible llevar una carga ultra liviana. Tal es el caso de los guías de montaña que deben cargar con varias carpas, equipo de radio y comida extra para toda la expedición. Lo mismo ocurre a quienes realizan ascensos de alta montaña y necesitan botas, grampones, piquetas, cuerda y mucho abrigo extra. Sin embargo, para todos estos casos, la metodología ultra liviana puede contribuir a disminuir significativamente el peso de sus mochilas.

Metodología ultra liviana: pasos a seguir

1. Armar un listado

El primer paso en la metodología ultra liviana consiste en armar una lista con cada objeto que vamos a llevar en nuestra travesía. Por supuesto, esto dependerá de la distancia y la duración de la misma. Es importante ser prolijo en este paso y no dejar nada afuera. Una recomendación es agrupar los objetos a través de sistemas con una finalidad específica, por ejemplo: “sistema para dormir” (bolsa de dormir, carpa, aislante), “alimentación” (jarro, alcohol, calentador), “vestimenta”, etc. (al final se adjunta un listado de ejemplo).

2. Pesar cada objeto

Para el segundo paso vamos a necesitar una balanza de cocina e ir registrando en la lista el peso de cada objeto individual. Nuevamente, no podemos dejar nada afuera, ni siquiera lo más pequeño e insignificante. Cada objeto aportará peso en el conjunto.

3. Eliminar lo innecesario

A continuación, teniendo en claro las características de la actividad que vamos a realizar, procederemos a eliminar todo aquello que no sea indispensable. Es fundamental en este punto aprovechar el sistema de vestimenta por capas, sin llevar dos prendas con una misma función (por ej. calzado y primera piel). Si vamos a llevar algún elemento “de lujo” (por ej. silla portátil, olla, pava, caña de pescar, etc.) es importante que no abusemos de este recurso y lo dejemos como una elección para el final.

4. Modificar objetos

Un recurso útil es modificar algunos objetos, eliminando sobrantes o accesorios innecesarios, afín de reducir peso y ocupar menos espacio. Un ejemplo de esto puede ser eliminar el mosquitero de la carpa, sacar las tiras sobrantes de la mochila, recortar el aislante, etc. Por supuesto, todo esto dependerá de los requisitos específicos y las condiciones de la travesía.

5. Combinar funciones

Si ya eliminamos todo lo redundante, el siguiente paso será reunir varias funciones en un mismo objeto. Los ejemplos más comunes son: usar el jarro como olla y taza al mismo tiempo, usar los bastones de trekking como parantes para el refugio, usar un pantalón desmontable como pantalón corto, usar la campera impermeable como rompe vientos y abrigo ligero, etc. Aquí entra mucho la imaginación.

6. Reemplazar objetos por habilidades

Si bien este paso no es esencial, puede ser útil en condiciones apropiadas. En lugar de llevar calentador y combustible, podemos preparar comidas frías o, si en el lugar se permite, encender fuego. Si sabemos elegir correctamente el lugar de acampe (considerando exposición al ambiente y humedad), podremos prescindir de una carpa autoportante y dormir en un toldo o una tarp-tent.

7. Compartir

Si planificamos una travesía en grupo es una gran oportunidad de repartir el peso. Se puede compartir una misma olla, el calentador, el combustible, la carpa, los mapas, etc. Sirve mucho reunirse a armar las mochilas todos juntos.

8. Reemplazar equipo

Por último, si tenemos la posibilidad, iremos reemplazando nuestro equipo tradicional por uno más moderno y liviano. Para ello es importante informarse adecuadamente con antelación, elegir cuidadosamente y tener en cuenta el peso a la hora de la elección.

Algunas ideas

• No se necesita más que un jarro de 450 cc para cocinar y preparar infusiones. Otra opción es comer frío y además se ahorra combustible.
• Podés fabricar tu propio calentador a alcohol ultra liviano empleando una lata de gaseosa.
• Existen carpas ultra livianas que se arman con bastones de trekking en lugar de varillas. Su uso se está volviendo cada vez más extendido en Europa y Norteamérica.
• Una opción interesante para muchos es usar un toldo en lugar de una carpa, aprovechando los bastones de trekking para armarlo.
• Podés cortar el aislante a la medida del torso y complementarlo con la mochila para ahorrar peso y espacio. De esta manera, se puede guardar el aislante adentro de la mochila durante las caminatas.
• Si lográs llevar tu peso base a menos de 5 kg, podés usar una mochila ligera sin espaldar rígido. De esta manera vas a poder ahorrar entre 1 y 2 kg de peso ¡solo de mochila!
• Si elegís usar una mochila sin espaldar rígido, podés plegar el aislante y guardarlo adentro, cumpliendo la función de espaldar durante las caminatas.
• Aprender a coser te puede abrir un mundo de posibilidades para modificar, reparar y hasta llegar a confeccionar tu propio equipo ultra liviano.

Errores comunes

Es importante que a la hora de decidir sobre nuestro equipo hagamos una investigación exhaustiva de las últimas posibilidades que ofrece la metodología ultra liviana. Esto muchas veces irá en contradicción con los consejos que nos den en las tiendas de montaña. Veamos algunos ejemplos de falsas creencias que circular en Argentina:

Relación costo-beneficio

Se suele afirmar que el equipo ultra liviano es mucho más caro que el tradicional, ya que utiliza materiales y diseños más modernos, lo cual sería un impedimento para su difusión. A esto viene asociada la idea de que los materiales livianos son más frágiles, por lo que durarían menos en el tiempo. El error de esta creencia radica en dos factores. El primero es que el costo del equipo de montaña varía también en el equipo tradicional, no solo en el ultra liviano. En segundo lugar, porque, como vimos, viajar ultra liviano consiste justamente en llevar menos cosas. Por lo tanto, tenemos la posibilidad de gastar menos dinero en equipo: la mochila es más pequeña, no llevamos mudas de ropa, no necesitamos botas impermeables, no necesitamos una carpa de alta montaña, casi no llevamos elementos de cocina, grandes navajas o linternas sofisticadas, etc.

Carpas de 4 estaciones

Existe la falsa creencia de que en Argentina, y sobre todo en la Patagonia, se requiere de una carpa de 4 estaciones para practicar el trekking. En realidad, una carpa de 4 estaciones será excesiva para la mayoría de los casos, no solo debido al peso (y el precio), sino también porque carecerá de la ventilación necesaria generando condensación interior. Si no vamos a acampar donde se acumule nieve o en condiciones de alta montaña es preferible que usemos una carpa de 3 estaciones, que resultará más liviana y más apropiada para disminuir la condensación interna. Por otra parte, hay que entender que la carpa no regula la temperatura, ya que esto es función de la bolsa de dormir.

Mochilas de 60-70 litros

Existe la falsa creencia de que para hacer trekking, si sos varón, tenés que usar mochilas de 60 o 70 litros. Esto carece de cualquier tipo de fundamento. Usando la metodología ultra liviana se puede ir con una mochila de 40-50 litros o incluso menos, dependiendo de la cantidad de días que dure la travesía.

Mochilas con espaldar rígido y cinturón

Si bien es cierto que estas mochilas administran mejor las cargas pesadas transfiriendo el peso a la cadera, esto no es necesario para una carga ultra liviana. Sin embargo, antes de viajar con una mochila sin espaldar rígido debemos primero asegurarnos de que el peso base no exceda los 5 kg y que el total no supere los 12 kg. De lo contrario, será preferible una mochila con estructura rígida.

Botas impermeables

Existe la creencia arraigada de que el calzado por excelencia del senderista son las botas impermeables. La realidad es que en los últimos años se han desarrollado alternativas mucho más cómodas y baratas, como las zapatillas de trail running o de trekking. Este nuevo tipo de calzado es mucho menos pesado y rígido, brindándonos una movilidad similar a la que logramos cotidianamente. Si el calzado es impermeable, correremos el riesgo de que entre agua y tarde más de 24 horas en secarse, a la vez que generará condensación innecesaria a lo largo de la jornada. En cambio, las zapatillas pueden llegar a secarse en menos de 1 hora con la caminata misma, además de que nos van a brindar mucha mayor respirabilidad y no necesitaremos un calzado extra para el descanso. Es cierto que las botas proporcionan mayor seguridad ante eventuales torceduras, lo cual es útil si vamos con una carga pesada, pero este no es el caso si usamos la metodología ultra liviana.

Ejemplo de listado (3,1 kg)

Para finalizar, adjunto un ejemplo de listado pensado para trekking de 3 estaciones de media montaña con autonomía para 5 días. Hay que tener en cuenta que el equipo variará dependiendo de las características de la travesía, con factores cambiantes como la exposición, el clima, la altura o la época del año.

Referencias

1. Existe también la categoría “súper ultra liviano”, que define un peso inferior a los 2 kg. Se aplica a los corredores o personas que duermen al aire libre sin refugio ni elementos de cocina, o que cuentan con apoyo logístico.

Fuentes

LADIGIN, D. (2005). Lighten Up! A Complete Handbook for Light and Ultralight Backpacking, Globe Pequot / Falcon Guides.

JORDAN, R. (2005). Lightweight Backpacking and Camping, Backpacking Light.

https://www.cleverhiker.com/blog/ultralight-backpacking-basics

https://www.rei.com/learn/expert-advice/ultralight-backpacking.html

https://en.wikipedia.org/wiki/Ultralight_backpacking

Video ilustrativo